jueves, 25 de junio de 2009

ALLA TE ESPERARÉ

http://www.youtube.com/watch?v=PwLIpQuh2sg

Esta canción tienen un contenido bastante triste y es un claro relfejo de el uso que se le da al yaraví para despedir a un ser querido, al igual que la canción tu ausencia.

VASIJA DE BARRO

http://www.youtube.com/watch?v=8nBrOArVjEI

Esta es una canción que nos refleja toda la añoranza que tenemos de nuestro pasado, con lo cual se demuestra una vez más la esencia del yaraví

JUAN AGUSTÍN GUERRERO

Un músico importante es Juan Agustín Guerrero sostiene que el yaraví se encuentra asociado con el sufrimiento del indio y los páramos de las montañas. El compositor : “para el quiteño no hay mejor música de corazón que el yaraví, con él llora o se divierte ...”.
Al decir esto Juan Guerro, no le faltaba razón, esto se puede evidenciar en el sigueinte video.


ASI NACIÓ EL YARAVÍ


"Dos amantes palomitas
penan, suspiran y lloran
y en viejos árboles moran
a solas con su dolor"

El yaraví se lo utiliza como un canto ritual de despedida o fúnebre, y se acompañaba con la quena o flauta de hueso. El yaraví a comienzos del siglo XIX, se hace más romántico, ligado a las nostalgias del amor distante o perdido.

miércoles, 24 de junio de 2009

EL YARAVI ECUATORIANO

Etimologicamente el yaravi, según M. Cuneo y D'Harcourt yaraví se compone de aya-aru-hui; aya significa difunto y aru significa hablar, por lo que yaraví significa el canto que habla de los muertos. Por esta razón los yaravíes son interpretados en funerales como despedida al difunto.

Historia del Yaravi

El nombre de yaraví relaciona a un género musical que es común en los paises andinos como el Ecuador, Perú y Bolivia. En el caso ecuatoriano el yaraví fue relacionado hasta el siglo XIX como cantos indígenas religiosos tal el caso del 'Yupaichishca o Salve, salve gran Señora'.
El yaravi se caracteriza por ser un ritmo que posee un movimiento lento, por el hecho de ser un ritmo bastante triste y cargado de sentimiento. Como un ejemplo de esto se puede tomar la canción "puñales" de Ulpiano Benitez, cantado por el duo Benítez-Valencia.